"Total Spiritual Boredom, nuestra quinta edición de QTS, busca vagamente explorar la relación entre ideas religiosas y la arquitectura en el contexto del convento La Tourette, de Le Corbusier. Nos gustaría especular, de alguna manera, sobre la noción de que la indiferencia posideológica puede conducir al desapego necesario para tener una experiencia auténtica y, a su vez, puede servir como una estrategia hacia la reflexión y la interioridad, creando una barrera contra el charloteo, la superficialidad y la fantasía colectiva que prevalece hoy en día. La indiferencia no es otra cosa que el "wuwei", la no-acción del Tao y el cimiento de cómo opera el sabio en el mundo. En otras palabras, es la base de una vida profundamente espiritual. Tolstoi declaró que la fe constituye el propósito mismo de la vida y la razón por la cual la humanidad no se autodestruye y continúa viviendo. Bueno, algunos de nosotros hemos dirigido nuestro conjunto de creencias no a la idea de un Dios infinito ni a la divinidad del alma ni tampoco a la unión de nuestras acciones con Dios, sino al insignificante y pesimamente remunerado campo de la arquitectura. La voluntad de creer (en la Arquitectura), como argumentó William James, es nuestra única forma de hacer frente a las terriblemente dolorosas realidades del mundo que habitamos. Al tener una experiencia personal con nuestra disciplina, podemos dejar de lado el enfoque simbólico que busca leer e interpretar indirectamente la arquitectura para tener una conexión mística que, como señaló Schopenhauer, puede actuar como una expresión libre de un conocimiento metafísico inmediato que ignora por completo las poderosas objeciones de la razón. ¿Sería posible abogar entonces por la supresión de la pedagogía arquitectónica en favor de una alternativa más pura para acceder a sus fundamentos no empíricos? ¿Podemos desaprender todo lo que nos han enseñado para despejar el camino a la pasividad necesaria para comprender nuestra disciplina? O quizás, a lo que hemos llegado a referirnos cuando hablamos de Arquitectura no es más que, parafraseando a Agamben, la forma en que el anónimo que llamamos arquitecto, en constante relación con una práctica, busca constituir su vida como una forma de vida: la vida del arquitecto, en la que, como en cualquier forma de vida, lo que está en cuestión es nada menos que su felicidad ".

Juan García Mosqueda
París, Francia
MOS Architects
@mmmosarchitects

Fotos objetos: Trinidad Fecchino Galitó
Fotos espacio: Ophélie Maurus
Todas las obras están a la venta


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